Salgueirais

Celorico da Beira

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Naturaleza

Acerca de
Salgueirais

Es mejor no leer apresuradamente. Sí, el nombre se explica por sí solo: Salgueirais se llama así por los sauces, árboles que abundan en los alrededores del pueblo. Sin embargo, hoy en día, la vasta zona forestal que rodea la localidad está formada principalmente por castaños y pinos. Pero, a diario, son los olivos los que más trabajo dan a los habitantes de Salgueirais: en una tierra donde la gente se dedica principalmente al sector primario, no faltan aceite de oliva, patatas y queso en ninguna familia. hogar. Cualquiera que se enamore del pueblo de montaña, con sus calles adoquinadas y sus casas restauradas alrededor de la torre de la iglesia, podrá descubrirlo. Hablando de enamoramiento, hay que recordar una antigua costumbre local: el “impuesto al vino” que se cobraba a quien se enamoraba de una casadera del pueblo. Cada vez que un extranjero se comprometía con una chica de Salgueirais, los chicos y solteros locales lo esperaban, le ofrecían un ramo de flores y… lo llevaban a la taberna del pueblo. Allí, como impuesto por haber robado a una de las muchachas de la tierra, estaba obligado a pagarles tantas jarras de vino como hojas tuviera la ramita. Si el novio no se negaba, habría fiesta para todos (de lo contrario, las cuentas se arreglarían de otras formas...). Ahora, el “impuesto al vino” es un recordatorio de otros tiempos, al igual que la Escuela-Museo Salgueirais. La antigua Escuela Primaria (visitable con cita previa) recrea la presentación, mobiliario y materiales de lo que fue una escuela modelo del Estado Novo.

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