Acerca de
Lapa dos Dinheiros
La rica y variada mesa que estaba colocada frente a él impresionó tanto a D. Dinis (que se había detenido allí para pasar la noche) que el rey preguntó inmediatamente: “¿Cómo consiguieron tener una cena tan rica?”. “Con nuestro dinero”, respondieron los anfitriones. Y el monarca fijó su nombre: a partir de entonces, el singular pueblo de Lapa (construido sobre la roca) se llamaría Lapa dos Dinheiros.
Si (según la leyenda) el dinero que financió la comida que conquistó al rey procedía de la agricultura y el pastoreo, ocupaciones ancestrales de los habitantes del pueblo, hoy las riquezas de esta Lapa, construida a 700 metros sobre el nivel del mar sobre el río Alva y el río da Caniça, son otros.
En los alrededores del pueblo del municipio de Seia, lugar con ocupación humana desde el Neolítico, se conserva la naturaleza en estado puro. Es el caso de Souto da Lapa, que –además del precioso conjunto de castaños centenarios que le da nombre– alberga especies de fauna y flora poco comunes en el país. O el arroyo Caniça, que baña la playa fluvial de Lapa dos Dinheiros, hundido en el manto verde de las colinas y laderas de la sierra.
En los alrededores no faltan motivos para una escapada tonificante: frondosos castaños y, en el arroyo de Caniça, piscinas naturales y hermosas cascadas. En geología destacan también los Buracos da Moura y el Sumo y los Cuernos del Diablo (para los menos heréticos, en el centro del pueblo, la capilla de Nossa Senhora do Amparo, del siglo XIX, con su fachada de granito y su altar tallado Dorado).
Está claro que la riqueza de un lugar no se mide sólo en dinero.