Acerca de
Fernão Joanes
Una tierra de pastores, donde las ovejas son tratadas como princesas - y vestidas de gala en los días festivos. Así es Fernão Joanes desde que tenemos memoria. Dependientes económicamente del pastoreo y de la industria de la lana (llegó a haber más de 4.000 ovejas en el pueblo), los habitantes de Fernão Joanes se toman muy en serio la tarea de cuidar de sus rebaños. Y en mayo los conducen -lavados y ataviados con coloridas cintas y borlas de lana- a la capilla de Nossa Senhora do Soito, en busca de la bendición para el trabajo de otro año.
En el interior de la capilla (siglo XIV), las pinturas del techo representan las cuatro estaciones, que marcan el ritmo de los pastores: subir a la montaña para huir del calor; bajar a la montaña para afrontar el invierno. Son las rutas de la trashumancia, pretexto de otra fiesta en julio, que reúne lo mejor de la cultura y la gastronomía locales, en honor a los pastores... y a sus ovejas.